Lo primero que tenemos que hacer es crear un ambiente agradable en su habitación. Con mobiliario que se adapte a sus necesidades y que le permita adquirir cierta independencia. Por ello, es importante saber de antemano cuál es la mejor elección para la que será su primera cama.
No menos importante es el colchón, la almohada, etc... donde dormirá el pequeño a partir de ahora.
Antes de instalar cualquier mueble, habremos elegido un estilo decorativo que queremos darle a la habitación: colores de paredes, ropa de cama, etc... para lo cual debemos basarnos en la personalidad del niño, ya que los colores (tanto en paredes y complementos, como en el propio mueble), afectarán a su estado de ánimo. Por ello, es importante conocer cómo influyen los colores en el carácter del niño para poder elegir el más adecuado a su personalidad.
Una vez decidido el tipo de cama, el colchón, y amueblado el resto del dormitorio de acuerdo a la distribución que hayamos decidido, debemos asegurarnos de que todo en su habitación sea seguro para el niño. Así evitaremos posibles accidentes.
Ya tenemos el mobiliario y hemos comprobado que su habitación es segura, pero ahora tendremos que lidiar con sus miedos. Porque pasar a dormir en su propio dormitorio puede hacerle sentir inquieto, de modo que lo mejor es conocer algunos trucos para ayudarle a que se sienta tranquilo por las noches en su cuarto.
En el futuro quizás le toque compartir habitación con su hermano pequeño, lo cual también tendrá su periodo de adaptación, y además tendrás que ser previsor/a eligiendo ahora el mobiliario para el dormitorio infantil, que luego les sirva a ambos niños.
En cualquier caso, si tienes alguna duda de qué es lo que más te conviene, siempre nos puedes preguntar a Singulárea, los auténticos especialistas en dormitorios juveniles e infantiles de Valencia.